Luego de los procesos independentistas americanos, los europeos -en especial, los ingleses- encontraron una forma moderna de colonización: el endeudamiento económico. El ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de Buenos Aires, Bernardino Rivadavia, negoció un empréstito con la compañía bancaria de Londres, Baring Brothers. El monto fue un millón de libras esterlinas, de las cuales solo llegaron menos de la mitad, y no en dinero, sino en papeles negociables. Los objetivos iniciales no se cumplieron y parte de este préstamo se destinó a la guerra con Brasil.