Micaela tiene 22 años, es de Ciudadela y su pasión es el patín artístico. A los 15 años, le diagnosticaron epilepsia y creyó que nunca más iba a poder patinar. Pero, gracias a la medicación, la prevención y el cuidado, ella puede seguir practicando este deporte y convivir con esta enfermedad crónica.