Zamba viaja de excursión a la sede central del INVAP en Bariloche, en donde se diseña y construye el primer satélite argentino. Curioso y travieso como siempre, Zamba se esconde dentro del satélite justo en el momento en que este es secuestrado por el Capitán Realista. En sus aventuras, Zamba contará con la ayuda del Mono Astronauta y de don José de San Martín.