La formación de un Estado moderno conlleva el establecimiento de límites. Los límites son acordados por equipos de diplomáticos de los dos o más países involucrados. El objetivo de establecer límites es fijar el territorio que le corresponde administrar a cada Estado. Las fronteras se establecen con el propósito de controlar el territorio que cada Estado estableció como propio, y que los demás Estados reconocieron como tal.