De niña jugaba al fútbol con sus amigos del barrio mientras estudiaba en una escuela de monjas. Hizo la carrera de directora técnica en la AFA. Es exjugadora de All Boys y directora técnica del Seleccionado Nacional Femenino de Fútbol Callejero. Todos los días, mientras trabaja en la promoción del fútbol femenino en la Villa 31 y en Villa Martelli, libra desde allí una batalla cotidiana por la equidad de género y la inclusión social. Se convirtió en una cara pública a partir de su ingreso en la Comisión Directiva de la Comunidad Homosexual Argentina.