La historia del avance en materia ferroviaria no se puede catalogar a secas como un avance del progreso. El crecimiento de la técnica, la implantación de una red ferroviaria, la velocidad de las comunicaciones habían sido obstáculos para el desarrollo integral de la nación. Vías y trenes habían encadenado a los pueblos a servir al centro imperial, Inglaterra, que había invertido en este desarrollo. La imagen de la red era una telaraña que confluía hacia el puerto y no ligaba entre sí a las oblaciones. La crónica del ferrocarril argentino es la crónica de un plan de servidumbre.