En el norte de la provincia de Misiones, más de 1200 familias de campesinos viven en pequeñas chacras. Son trabajadores de la tierra que se instalaron en este lugar, siguiendo las tradiciones de los primeros colonos extranjeros. Pero, a pesar de que trabajan esos terrenos desde hace varias décadas, no son sus dueños. Y luchan día a día por ser reconocidos como tales.