Luego de varios triunfos militares y consolidado como líder, Martín Miguel de Güemes fue elegido gobernador de Salta. Pero la tranquilidad pronto se vio interrumpida por una nueva invasión, al mando del general De la Serna. Güemes y sus Infernales los atacaron día y noche hasta desgastarlos. Una vez más los paisanos debieron levantarse en armas.