El 2 de abril de 1997, un grupo de docentes inició un ayuno al amparo de una carpa blanca montada frente al Congreso nacional. Reclamaban mejoras salariales y mayor presupuesto educativo. La original forma de protesta, que los propios docentes suponían duraría unas pocas semanas, se extendió hasta el 30 de diciembre de 1999. Fue uno de los símbolos de la lucha contra el neoliberalismo del gobierno del presidente Carlos Menem.