Sus padres, titiriteros. Su madre, además, actriz. Cuando era chico, en su casa, los instrumentos musicales estaban tan presentes como los platos a la hora de comer. Con Los Fabulosos Cadillacs arrancó haciendo ska, un género que pronto fue dejando su lugar para darle paso a otros ritmos. Eran nueve o más en escena y en estudio, ¡y congeniaban! Luego arrancó su carrera solista. Definió un estilo, se acercó al repertorio justo. Vicentino, tipo informal, un artista que maduró en el camino, un intérprete inconfundible y un artesano de la canción, se presenta en los estudios Ion con músicos de su actual banda. Solo un momento, Todo está inundado, Cobarde y otros temas.