¿Dale que yo era un pirata del Lejano Oeste, con capa, espada y una alfombra voladora… y vos eras un hada madrina astronauta que vivía en un castillo de arena de colores? Dale que invita a chicos y chicas a jugar, a estimular la imaginación, a pensar mundos posibles e imposibles y a dejarse llevar por las más disparatadas propuestas. Se valora el derecho a jugar tanto como el placer que el juego provoca y la existencia de tiempos y espacios para hacerlo.