Susana Trimarco sabe que está enfrentándose a gente muy peligrosa, pero que su lucha por buscar a su hija es más importante. Junto con el comisario Jorge Tobar, la hermana Amelia y otros, entre amenazas, atentados y custodios, arriesgan su vida diariamente. Pero nada se compara con el terror y el maltrato con el que conviven las mujeres secuestradas por las redes de trata de personas.