La población mundial no deja de crecer y el desarrollo es fundamental para cubrir sus necesidades. Pero el crecimiento, muchas veces, depende de recursos que no son renovables. ¿Pueden convivir el desarrollo y el cuidado del ambiente? ¿Es posible, en la práctica, la sustentabilidad? Producir, consumir y descartar es inevitable. La diferencia puede estar en la forma en que lo hagamos.