La humildad. También hay historias que parecen leyendas, como la de un grupo de vikingos que fueron a por el tesoro de un pirata fanfarrón que no dejaba de alardear de sus riquezas. Hablaba tanto que finalmente Sigurd y los suyos hicieron lo imposible por arrebatárselas. Porque no hay que andar por la vida creyéndose más que los demás, como le pasa a Lucho, que aunque consiga vencer a los otros, no le hace el mejor en todo.