Ruy y Alvar se adentran en la Torre del Gigante. Alvar no quiere seguir en ese castillo que, según la tradición, está encantado. Ven que alguien se mueve. Al principio, aterrorizados, creen que es un fantasma. Pero se trata de una niña: es Jimena. Los tres niños siguen juntos y descubren a dos ladrones que están repartiéndose un tesoro que acaban de desenterrar en la torre.