A oscuras y con una linterna, Low dibuja sombras en la pared. De repente, surge una sombra gigante con un saco. ¡Es un ladrón y se lleva los cuadros! La vigilante de seguridad está dormida y no se entera, así que los Mironins tendrán que abrir bien los ojos para capturar al ladrón con la linterna.