El océano atlántico baña la costa de Rodas, un mar temible, testigo de múltiples naufragios. Pero nuestros intrépidos aventureros, ajenos a las advertencias, no pueden evitar querer visitar la cueva que lleva nombre de leyenda: la cueva del ahogado. ¿Y si el tesoro está allí? ¿Qué daño puede hacer un simple vistazo? Vigilarán la marea y nadie se enterará, o eso creen.