Alba y sus amigos se topan con una valla que impide el paso hasta la cabaña de Sali. Ella insiste, tiene que recuperar sus cosas. Una vez dentro, lo que encuentran no es lo que esperan… y se llevan un buen susto. Por suerte logran escapar de Nina, la aterradora mujer lagarto, y su secuaz Abelardo. ¡Rodas no es para nada como se lo imaginaba Alba! Y la aventura no ha hecho más que empezar.