Se dice que existe una misteriosa isla que alberga una colonia de monstruos a la que está terminantemente prohibido acercarse. Pero un día, Champiñón, un niño humano, se pierde y se encuentra con las raras criaturas que habitan allí. La llegada de Champiñón, hace cundir el pánico en la isla porque en realidad son los monstruos los que viven aterrorizados de los humanos. Así pues, confían el cuidado del pequeño al irascible Gruñon. Al principio, Gruñon y Champiñón chocan constantemente, pero al pasar tiempo juntos, acaba formándose un vínculo inseparable entre ellos.