En las montañas, los conejitos vuelven a encontrarse con su amiga Lara, la llama. Cuando los conejitos le cuentan que llevan puestos sus chubasqueros porque va a llover, Lara se preocupa mucho, ya que los cactus se estropean con el agua. Juntos, protegerán su jardín de Cactus de la lluvia.