Después de que una misteriosa criatura se duche en casa del alcalde de Fogville, la pandilla, intrigada, sigue sus huellas hasta el Lúgubre Pantano y descubren que el culpable es el Mostruo del Pantano! Su problema es que huele muy mal y acude a un club de lectura junto con un ogro y un duende, quienes no pueden estar a su lado por su mal olor! El monstruo del pantano ha estado buscando una solución para oler mejor, sin éxito. Después de varios intentos fallidos, Rebeca acude a su madre para pedirle que plante unas flores con muy buen olor en el monstruo. Gracias a esto, el monstruo empieza a oler mejor y la pandilla se une al club de lectura con él.