Mientras navega, Salomon Trotter tiene un encuentro con un barco fantasma que sale de entre la niebla. A la mañana siguiente, la pandilla y Bat Pat se encuentran en la celebración de la reapertura del faro de Fogville llenos de emoción, pero Salomon trata de persuadirles para que no enciendan el faro por si atrae al barco fantasma. Cuando se enteran del problema de Salomon, Rebeca reacciona ansiosa por ver el barco asomarse mientras que Martin asegura que no cree en fantasmas. Mientras tanto, alguien está cavando unos misteriosos agujeros por todo el pueblo de Fogville que nadie sabe de quien son ni su porqué. De repente aparece el barco fantasma, dirigido por el capitán “Diente de Oro”, que no cesará de hacer agujeros en Fogville hasta que no dé con su teroro perdido. La pandilla se embarca con Diente de Oro como su tripulación para ayudarle a encontrar su tesoro, un alijo de caramelos. Pero cuando lo encuentran, los caramelos se han convertido en polvo. ¿Qué puede hacer un pobre pira