La reciente salida de la cárcel de Antonio Gali Balaguer ha conmocionado a todo el vecindario de la Cartuja Baja de Zaragoza, donde agredió y mató en el año 84. Las familias de las tres personas que asesinó y los niños que en su día fueron abusados por este depredador sexual abren el polémico debate sobre la posibilidad de rehabilitación del pederasta que, entre otras, sesgó la vida de una niña de 11 años.