30 años después de su exhumación, los restos óseos de los monarcas aragoneses, Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I, vuelven al Monasterio de San Juan de la Peña. Tras una década formando parte de un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza y encargado por el Gobierno de Aragón, el pasado domingo 24 de junio se llevó a cabo la reinhumación de los restos. El estudio ha permitido conocer desde qué comían los monarcas aragoneses hasta qué enfermedades padecieron.