Unidad Móvil recorre varios municipios aragoneses que han visto cómo la crisis económica o una mala planificación les ha obligado a cerrar las puertas de equipamientos en los que habían puesto sus esperanzas de futuro. Residencias de ancianos o guarderías vacías, museos que no albergan ninguna obra de arte, pueblos cuya deuda les impide cambiar una simple bombilla o piscinas climatizadas cerradas.