Aragón es rico, y mucho, en "oro verde", entendiendo por oro verde la riqueza forestal de la comunidad ya que más de la mitad del territorio aragonés es forestal y, de esa mitad, un millón y medio de hectáreas es de masa arbolada. Tan solo el año pasado, esa superficie generó casi 10 millones de euros y la cifra crece año a año. Aún así, en Aragón estamos muy lejos todavía de que se aproveche todo el potencial de nuestros montes y bosques. ¿Se puede dar la vuelta a esta situación?