Ryo Matsumoto se pone en la piel de un soldado romano tal y como lo hacen en Semana Santa en la localidad de Used, en la comarca Campo de Daroca Junto a otros soldados sale a patrullar por el pueblo lo que le lleva a su vez, a descubrir nuevos datos e historias. Por ejemplo, aprende a hacer fardeles en la carnicería, descubre la nevera del pueblo y el nuevo proyecto que un arquitecto y paisajista tiene para el pueblo. Claro que esto lo aprende a cambio de trabajo duro mientras ayuda a quitar escombros. Y todo esto… ¡vestido de romano! Lo más novedoso para Ryo es aprenderse la baraja española, que no conocía, porque también aprende a jugar al guiñote. Cuando va a jugar a los bolos se encuentra con que la bola no es redonda y tiene que aprender a casar los bolos para hacer algún punto. Y todo le suena a chino. En la laguna de Gallocanta, como buen japonés, demuestra su habilidad con el origami y recorre en bici una parte de la ruta que rodea la laguna hasta un "hide" privado y disfrut