Artesanos y personas con mucha alma son los protagonistas que acompañan a Ryo Matsumoto llenándolo de nuevas e intensas experiencias. Como budista que es, Ryo se siente feliz de acercarse a la comunidad budista de Panillo donde se integra en las actividades que desempeñan sus residentes en el día a día, como una clase de Chi Kung, colaborar en la limpieza de las instalaciones o en la cocina.