Los monasterios aragoneses fueron desde los inicios de la reconquista cristiana piezas clave en el desarrollo del Reino de Aragón y el de San Juan de la Peña será elegido por los reyes aragoneses para jugar un papel destacado en el origen del reino. reino y corona viaja al siglo XI en busca de los orígenes del Reino de Aragón. El destino final será el monasterio de San Juan de la Peña, que al igual que el resto de cenobios repartidos por los primitivos condados aragoneses, jugará un papel esencial en la creación del reino. Más allá de un centro espiritual, San Juan de la Peña, acabará convirtiéndose en uno de los bastiones cristianos que los primeros reyes aragoneses utilizarán como oposición a la frontera del Islam y también como herramienta fundamental para la organización del nuevo reino. Los historiadores Domingo Buesa y Anabel Lapeña explican por qué estos lugares de recogimiento acabaron siendo tan importantes para la vida de los primitivos condados del reino y porqué los reyes