‘La voz de mi calle’ invita a pasear por una de las principales avenidas del centro de la capital aragonesa. Un recorrido que arranca en la plaza de Paraíso y llega hasta paseo de Cuéllar. En él se encuentran diferentes ejemplos de la mejor arquitectura zaragozana. Un paseo señorial que se diseñó en 1900 cuando Zaragoza vivía un proceso veloz de crecimiento económico y demográfico. En apenas tres décadas duplicó su población.