El programa entra en un piso del centro de la capital aragonesa rehabilitado por la interiorista Carmina Cirac. Los propietarios, una pareja joven con tres hijos, querían, sobre todo, una casa muy cómoda para los niños. En la comarca de Valdejalón visita una vivienda de estilo rústico que ha sufrido diversas ampliaciones. Hoy es un ejemplo de vivienda construida con la voluntad de crear un estilo rústico en todos sus rincones y en cada uno de sus detalles.