Aragón tiene peculiaridades que no se encuentran en otros lugares: se trata de un territorio extenso pero la mayor parte de su población vive centralizada en la capital, Zaragoza, o en sus otros grandes núcleos urbanos, Huesca y Teruel. Estos ciudadanos tienen unas necesidades muy específicas que han ido creciendo y modificándose a lo largo de los años. Los investigadores aragoneses en arquitectura y urbanismo son conscientes y tratan de crear núcleos urbanos más confortables, limpios y ecológicos