Oto es un pequeño pueblo ubicado en un precioso entorno natural que, entre otros lugares con nombre propio, posee uno de los bosques de boj más espectaculares de la provincia de Huesca. La Mosquera, como así se llama, es un rincón de poco más de tres hectáreas y media de extensión que se plantó hace décadas para cumplir un cometido fundamental: hacer de barrera natural ante las avenidas torrenciales que descienden del barranco de Yosa.