Mientras el Nautilus navega por el bello fondo marino, nuestros amigos visitan el submarino comenzando por la espaciosa cocina, repleta de víveres marinos en la que Rigodón se queda como ayudante de cocina del marinero Sam y Tico como pinche. Entre tanto, el malencarado Pat roba, con manos nerviosas, unos cuantos lingotes de oro del camarote del Capitán Nemo, para depositarlos con mucho sigilo en el maletín de Willy Fog. Visitan más tarde la sala de máquinas, en la que un orgulloso Capitán Nemo explica el funcionamiento de los motores, el sistema de aprovisionamiento de oxígeno, etc. Ned Land trata de fugarse en un descuido pero es sorprendido por el marinero Pat, cuando suena la alarma. El submarino sube a la superficie: se trata sólo de una bandada de delfines, pero nuestros amigos han presenciado las maniobras de la tripulación. Pat acusa a Willy Fog del robo de los lingotes.