De regreso en casa, Rigodón y Tico disfrutan de la tranquilidad del hogar. La princesa Romy acompaña a los profesores Fridricksson y Lidenbrock y a Hans a la estación, donde aguardarán a Willy Fog para despedir a sus amigos y compañeros de viaje. Entre tanto, en el Morning Chronicle, Ralph y el propietario del periódico muestran a Willy Fog una serie de ilustraciones de barcos hundidos por un supuesto monstruo marino que en los últimos días está ocasionando graves catástrofes. Willy Fog decide ir a los astilleros del Támesis a estudiar sobre el terreno los destrozos causados por el “monstruo” en un barco recién llegado, no sin antes pasar por la estación de ferrocarril para despedir a sus amigos. Romy acompaña a su esposo a los astilleros donde inspeccionan la quilla del buque Scotia, que le lanza definitivamente a aceptar la invitación del gobierno americano a participar en una expedición a bordo del Abraham Lincoln para acabar con el misterio. La noticia del nuevo viaje altera vivame