Durante una empalagosa fiesta benéfica, Yasmeen conoce a “su alma gemela” y “hacen buenas migas”. Desgraciadamente, su nuevo amigo es el hijo de un importante senador. El problema de la relación es su piel blanca. Tanto la prensa como Brandon Vamp convierten la relación de Yasmeen en un auténtico escándalo racial. Yasmeen se ve acosada por los paparazzi y presionada por sus patrocinadores, de manera que se ve forzada a elegir entre su carrera profesional y su relación amorosa. La gran pregunta es si Yasmeen hará caso a su cabeza o a su corazón. Como siempre las Super Models nos harán ver que no hay nada más importante que luchar por lo que uno piensa que es correcto y justo.