El REY ofrece un banquete para celebrar la llegada de LADY DALMA a palacio. Naturalmente, DARTACAN, JULIETA y los TRES MOSQUEPERROS están invitados. Durante la fiesta, ATHOS no se separa de LADY DALMA tal es su pasión por ella. Esta le pide que le acompañe a las habitaciones, puesto que sus zapatos le están haciendo daño y quiere cambiárselos. Encantado, ATHOS la acompaña y hace guardia delante de su puerta mientras ella se cambia. Mientras, el enmascarado, vestido de negro, se escabulle en la fiesta y, deslizándose furtivamente tras las cortinas, roba alguna joyas extremadamente valiosas con gran destreza. Una de sus víctimas se da cuenta de que le han robado, grita pidiendo socorro y DARTACAN, que está por ahí, se enfrenta al audaz intruso. Sin embargo, gracias a su increíble agilidad, el enmascarado logra escapar, aunque deja caer su botín al hacerlo. DARTACAN devuelve las joyas a sus legítimos propietarios entre los elogios, justo mientras LADY DALMA, acompañada de ATHOS, regresa a