Niña amada mía
Isabela Soriano es una hermosa joven, orgullosa e indomable, pero a la vez generosa y de nobles sentimientos. Estudió administración y está a cargo de los negocios de su padre, Don Clemente. Mira con recelo a Karina la nueva y joven esposa de su padre, pues esta segura de que se caso con el por interés. Clemente Soriano es un acaudalado hacendado, recio y dominante, que enviudó cuando sus tres hijas eran pequeñas. Paz, el ama de llaves, ha sido como una segunda madre para Isabela, Diana y Carolina. Isabela rompe su compromiso con César, quien es favorecido por Clemente, porque se ha enamorado de Víctor, el apuesto veterinario que atiende a sus caballos de salto. Sin embargo, desde un principio, este apasionado amor estará marcado por la intriga, tanto de Karina, quien desea obsesivamente a Víctor, como de César, que no está dispuesto a renunciar a la fortuna de los Soriano. Diana, la segunda hija de Clemente, ingresa a la prestigiada firma de arquitectos de Octavio Uriarte, sin sabe