La Malquerida
Acacia pierde a su padre Alonso en un accidente mientras él montaba en caballo. Cristina, su madre de ésta y esposa de Alonso, al quedar viuda repentinamente, se entera de que su esposo había hipotecado la hacienda para poder cubrir los gastos de las siembras y ganado, al no encontrar una solución a esto, decide vender la hacienda e irse a vivir con sus padres junto con su hija. El patrimonio de su marido y el cual su hija Acacia quería mucho fue rescatado por Esteban, un peón de la hacienda, antes de ser vendida. Después de tanto esfuerzo por parte de Cristina y Esteban, logran que la hacienda vuelva a ser rentable económicamente y los dos comienzan a sentir una profunda atracción. Acacia quien apenas era una niña no lograba comprender el amor que sentían el uno por el otro y sin todavía superar la perdida de su padre y llena de dolor y odio decide marcharse de la hacienda. Pasan 10 años, pero el odio y el rencor de Acacia por Esteban no ha cambiado. Acacia es desafiante y deja claro