Intercambio consentido
Durante dos semanas, dos parejas se cruzan para convivir con un completo desconocido como si tuvieran una relación, en un entorno neutral, sin móvil ni Internet, donde comparten baño, cama, vida e intimidad. Incluso salen en alguna que otra escapada romántica que les ayuda a relajarse, despreocuparse, echar de menos a su verdadero amor y quizás hasta enamorarse. En este nuevo acompañante encuentran rasgos que echan de menos en sus parejas reales y les revelan actitudes erróneas que cometen, o tal vez encuentran precisamente todo aquello que su pareja les reprocha y se vean así reflejados. Mientras dure la terapia no pueden estar en contacto con sus parejas, pero sí reciben información de lo que están viviendo y sintiendo con su nuevo acompañante. Al final de la convivencia, cada pareja debe decidir si se reencuentran para volver a intentarlo o para dejarlo definitivamente. El psiquiatra Iñaki Vázquez y la coach Covadonga Pérez Lozano, ambos expertos en terapia de pareja, han estudiado