Esperanza mía
Julia Albarracín es una joven de 21 años que vive en Colonia La Merced, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, junto a Blanca, su madre adoptiva. La contaminación generada por la planta en la que trabajaba, enferma a Blanca, quien finalmente fallece. Antes de morir, le da a su hija las pruebas necesarias para demostrar la responsabilidad de la fábrica y, por ende, de sus dueños. Cuando Julia intenta recurrir a la justicia, comienzan a perseguirla dos matones enviados por uno de los dueños de la empresa, por lo que escapa hacia Buenos Aires para pedir ayuda a una vieja amiga de su madre, Concepción. Concepción es la madre superiora del Convento Santa Rosa y decide hacer pasar a Julia por novicia, para ocultar su identidad y protegerla. La joven se interna en el convento bajo el nombre de Esperanza, pero su llegada genera varios conflictos con el resto de las monjas. Allí conoce a Clara, una monja que resulta ser su madre biológica.