Entre el amor y el odio
La historia de Ana Cristina está envuelta en el misterio. Adoptada desde su nacimiento por Manuel, a quien cree su abuelo, ha vivido con él toda su vida en una pequeña cabaña en la propiedad de Fernando, quien fuera su protector y a quien quería como a un padre. Antes de morir, Fernando recibe la visita de su sobrino, Octavio Villarreal, un hombre recio y lleno de rencor hacia su tío, ya que este impidió su matrimonio con su amada, Frida. Al morir, Fernando deja en su testamento su fábrica de zapatos a su única familia, Octavio y Ana Cristina, quienes no se conocían hasta ese momento. Sin embargo, su testamento incluye una cláusula especial: los dos deben casarse y vivir juntos un año antes de decidir qué hacer con la empresa. Sin embargo, Marcial, el corrupto administrador de la fábrica de calzado de Fernando, , ambicioso por quedarse con la empresa, envenena la mente de Octavio en contra de Ana Cristina y le incita a buscar a Frida. Enterada por su amante, Marcial, de la inesperad