Cita a ciegas
Lucía vive al límite, tiene más de 30 años, no tiene novio y pelea constantemente con la báscula. Su mayor problema no es su peso, sino Maura, su madre, quien lucha por mostrarle que no va a llegar a ninguna parte si sigue así. Marina, hermana menor de Lucía se casa y la única preocupación de Maura es que Lucía llegue a la boda sola, vestida de negro y con un peso elevado. Lucía acepta apostar con su madre: si ella llega a la boda de su hermana con pareja, unos kilos menos y un vestido colorido, se acabará la presión, los comentarios y la continua intromisión de Maura en su vida, además de quedarse con la casa de su madre. Si Lucía pierde, se deberá hacer una liposucción, para empezar a darle a Maura el gusto de verla cambiada. Así comienza la cuenta atrás, en donde cada cita es una oportunidad que Lucía no puede dejar pasar. Tiene 258 días para encontrar el amor.