La diosa Tetis, madre de Aquiles, nos cuenta cómo la profecía del titán Prometeo le reveló que su hijo sería un guerrero poderoso. Pero a cambio de su extraordinario valor, moriría joven en la Guerra de Troya. Tetis recuerda cómo intentó que su hijo fuera inmortal, pero no pudo evitar que se cumpliera su destino.