A poco más de mil cien kilómetros de la costa de Ecuador, se encuentra un conjunto de islas volcánicas que da cabida a algunos de los seres vivos más extraños que hayan existido jamás. Estas son las Islas Galápagos. La vida aquí ha evolucionado de forma aislada, influenciada por las grandes corrientes oceánicas, dando lugar a una asombrosa variedad de criaturas, muchas de las cuales no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Los cormoranes no voladores patrullan sus costas, las iguanas marinas buscan algas en el fondo del océano y, lo más extraño de todo, el único pingüino ecuatorial.