La vida en el desierto es dura. Los animales que viven en estos lugares han evolucionado para sobrevivir a temperaturas extremas, a la exposición climática y con muy poca agua. Los supervivientes están bien armados y ocultos. Algunos atacan con una velocidad letal, muchos utilizan venenos mortíferos. Las pequeñas cantidades de agua y alimento en el desierto hacen que la carrera de la vida sea muy competitiva. El escorpión, la serpiente de cascabel, el monstruo de Gila, los lagartos y los escarabajos peloteros, con los sentidos muy afinados, sus cuerpos muy bien protegidos, con garras y dientes afilados cubiertos de armaduras, son las criaturas que ganan la carrera de la vida en el desierto.