Julia pone a punto la casa del pueblo con ayuda de Elena, y se extraña de que haya tan pocas fotos de Carmen y Carlos en casa, algo sobre lo que Elena no parece estar dispuesta hablar. Además, Julia sigue recibiendo amenazas de forma anónima: alguien no quiere Julia se quede en el pueblo. A pesar de todo, Julia se refugia en la lectura de los cuadernos de viaje de Carmen... Carmen viaja a África acompañada de su inseparable tata Agustina. Al llegar a la Guinea la espera Kiros, uno de los sirvientes de su padre, y entre ambos surge una profunda conexión. Aunque pronto, las ansías de aventura de Carmen les hará verse envueltos en un percance en la selva. Mientras, Francisco espera nervioso la llegada de su hija con el temor de que descubra su secreto.