En 1960, el maestro del suspense, Alfred Hitchcock, decidió que la protagonista de su nueva película, "Psicosis", muriese apenas cuarenta minutos después de ser iniciada. Hoy, una mirada sin precedentes a la icónica secuencia de la ducha, disecciona los 52 planos que la componen. Se trata de una secuencia que cambió profundamente el curso del cine mundial, que supuso un golpe de efecto narrativo y un elogio a la brutalidad hecha sugerencia. 78/52 hace referencia al número de montajes (78) y al número de cortes (52) que hay en la secuencia. Una cuarta parte del plan de producción de la película se dedicó a rodar esta magistral secuencia.