La etapa 6, entre la localidad argentina de Fiambalá y la ciudad chilena de Copiapó, tenía algunas características que la convertían en una jornada particular. Era el día del cruce de Argentina a Chile. También del primer chapuzón en el desierto de Atacama, el hábitat natural del Dakar. Pero los organizadores del rally decidieron a última hora del jueves suspenderla porque consideraron que la nieve y el agua que había caído en el paso San Francisco, un punto fronterizo en plena cordillera de los Andes, resultaba demasiado peligroso para los participantes.