Los adolescentes de hoy tienen un panorama que dista mucho del que tuvieron sus padres. Hace algunas décadas, había temas que ni siquiera podían nombrarse, eran tabú; lo que ordenaba papá o mamá iba a misa y estudiar era casi un lujo, porque se iba muy justo y había que buscar trabajo para ayudar en casa.No cabe duda de que los adolescentes tienen hoy un contexto distinto. Pero por muchos años que pasen, en esta etapa de tránsito a la juventud siempre nos sorprenderá el cambio de nuestro cuerpo, nos saldrán granos, nos enfrentaremos a los mayores, el amor sacudirá nuestros sentidos y cantaremos de memoria la canción de nuestro grupo favorito.